Música
La música de Campeche es una expresión viva de su historia y mezcla cultural. Con raíces indígenas mayas, influencias españolas y caribeñas, ha dado origen a ritmos y estilos únicos en la región. Entre sus expresiones más representativas se encuentran los jarabes campechanos, las danzas mestizas y la música tradicional interpretada con instrumentos como la jarana, el violín y el acordeón. Esta riqueza musical no solo forma parte de las festividades y celebraciones, sino que también es un símbolo de identidad para los campechanos.
A menudo se presenta junto con otros bailes como el son jarocho o el zapateado.
El Jarabe Criollo
El jarabe criollo es una danza y música tradicional de Campeche, alegre y festiva, que combina influencias indígenas, africanas y españolas. Se baila en pareja con pasos rápidos y expresivos, acompañado de instrumentos como la jarana y el violín. Es una expresión popular del mestizaje cultural campechano y se presenta en fiestas y celebraciones típicas.
La Flor de la malagueña
La Flor de la Malagueña" es una danza tradicional de Campeche, México, clasificada dentro de los sones grandes de supervivencia. Su género es la malagueña punteada y se caracteriza por su ritmo distintivo y movimientos ágiles y ligeros, como la propia flor. Es considerada una de las danzas más antiguas de la región.
La Guaranducha
La Guaranducha es una canción y baile tradicional del estado de Campeche, considerada un símbolo cultural del pueblo campechano. Es alegre, rítmica y picaresca, y suele interpretarse durante fiestas populares. Su letra y coreografía reflejan el carácter festivo y coqueto del mestizaje local. Se acompaña con música de jarana y se baila en pareja, con movimientos graciosos y teatrales.
La Jarana
La jarana es el baile típico de la península de Yucatán. Dos golpes de timbal marcan el inicio del baile, inmediatamente el bastonero concerta las parejas a su arbitrio procurando que ninguna se quede sin participar, las forma en dos largas filas, frente a frente, una de hombres y otra de mujeres.
